lunes, 22 de abril de 2013

MANIFIESTO DE UN IDIOTA.

Están la libertad de expresión, las redes sociales, los teléfonos, las autoediciones, los e-books, los diarios electrónicos, los i-pads, los chats, los blogs y los foros. Y seguro que se me olvida o no conozco algo. Seguro. Los medios de comunicación en los que las personas escriben y manifiestan opiniones son innumerables.
Como a mí me gusta clasificar y ordenar este mundo, creo que es necesario hacer tres categorías: las charlas de café, las de ínfula productiva, literaria o no, y las afán de perpetuarse. En las primeras, que equivalen a charlas de patio de vecinos, a conversaciones de tarde de estío o a encuentros en el autobús, decimos casi lo primero que se nos ocurre. No pasa nada por hacer un tuit pidiendo que no se acabe nunca la Feria o que nuestro estado en el FB sea “Odiando la lluvia”. Es así, de vez en cuando hay que ser superficial y no acomplejarse por ello. Los segundos son los que más me gustan, aquí hay gente que intenta escribir, hacer música, mostrar una vena artística, fotográfica, pictórica, divulgativa, de diseño o de cocina que mola. Es cierto que estamos muchos moñas y que hay much@ maleni suelta, pero también lo es que si no, daríamos la lata de otra forma, más personal y más pesada.
Pero los terceros, ¡ay, los terceros!, me matan. Quienes escriben  sesudos blogs de opinión con el orgullo de elevarse sobre los demás, de enseñarnos nuestros errores, de adoctrinarnos; quienes opinan a favor de todo lo que huele a un bando, o los que están en contra de todo lo de todos los bandos, quienes apoyan solo a lo que en ese momento es, de acuerdo a su bando, políticamente correcto, ya sea un escrache, la economía dirigida, Venezuela, Cuba, el aborto o unos delincuentes manifiestos. Y sí, en el deseo de elevarse, de congraciar, de dar el perfil de personas coherentes, honestas, humildes, de representar un papel, se lo creen. Y sí, estas personas además de defender a sus ladrones y condenar a los contrarios, de no abrir los ojos y no ver sino con anteojeras, además de eso, llega un momento en el que se creen por encima del bien y del mal, ya sea estético o moral; y puede que hagan tuits y charlas vecinales, o una foto, o un cuento, pero no pensarán que han hecho uno más, sino "el tuit", “la foto”, “el cuento”. Y sí, pienso que son idiotas.
El emperador Adriano, según Yourcenar, tenía un esclavo que a cada momento le repetía “eres mortal” para que nunca olvidara, no que moriría, sino que no era muy diferente a los demás. Esta gente, los opinadores, los tertulianos, debería tener alrededor a algunos que le dijeran algo. Ya les gustaría que fuera lo mismo que a Adriano, pero lo que se merecen es “eres idiota, eres idiota”. Suele ocurrir que tienen también idiotas alrededor, eso los condena.
Yo, por si acaso, tengo la autoestima por los suelos, me considero tonto y, cada vez que me pongo estupendo, me pego un leñazo. O me lo pegan, pero es porque tengo suerte y estoy rodeado de buenas e inteligentes personas que solo se toman en serio la vida, no las idioteces.

13 comentarios:

Rafael dijo...

Pues me permito contradecirte, que para eso opinamos. ;)

Antes que nada, decirte que el memento mori que describes no era cosa de Adriano solamente. Desde muchísimo antes, en la Roma Republicana y aún antes, cuando un general victorioso entraba en Roma, existía la costumbre de que un siervo le acompañara todo el trayecto diciéndole "Memento mori" que es "Recuerda que morirás" o "Eres mortal". Esa costumbre se siguió en tiempos de Adriano, y aunque no recuerdo la parte exactas de las "Memorias de Adriano" donde lo dicen (a pesar de ser uno de mis libros favoritos), imagino que Yourcenar no lo diría como creación de Adriano.

Dicho esto, paso a explayarme. Decirte en primer lugar que no comparto en absoluto la taxonomía del texto.

Vale la primera. Pero la segunda o la tercera, no. Hay blogs de opinión política muy correctos y blogs de cocina muy "elevados". Hay gente que le contradicen en temas de política y son capaces de razonar contigo y gente que les hablas de cocina y te espetan que "han leído mucho más que tú", con lo que son unos verdaderos imbéciles.

La imbecilidad no está en el tema tratado ni en la pasión que pongas en él. Puedes hablar de política, o de religión, con la mayor de las vehemencias, e incluso soberbia, y tratar de enseñar errores sin tratar de adoctrinar. La imbecilidad está, pienso yo, en la incapacidad de aceptar la crítica.

No hay en ese sentido imbéciles de derechas o de izquierdas. Haberlos haylos sin adjetivos. La imbecilidad está en no aceptar la crítica. En no ser capaz de debatir con argumentos cualquier idea que se le precie a uno. ¿Y el más imbécil de todos? El que considera que criticar sus ideas, por muy inocentes o absurdas que éstas sean, es un ataque personal. Ese que hable del tema que hable, ya sea política, de música, de fotografía o de arte lo expresa en tono menor y, cuando lo expresa en alto, espera verse, si no aplaudido, al menos no contradicho.

Tengo dos blogs. En uno de ellos, libertaddactilar.com hablo de todos esos temas que has enumerado en la tercera de tus categorías. Hablo de escraches, de economía dirigida, de aborto, de delincuentes manifiestos y hasta de Venezuela o Cuba, creo. Lo hago con vehemencia. Con la vehemencia del cabreo y la indignación. Con la vehemencia del que piensa que son cosas que afectan a su vida, que no son una idiotez.

Tengo otro blog, aprenderaenseñar.es que habla de formación. De nuevas tecnologías. Escrito en un tono amable, didáctico y divulgativo. Nada que ver con el otro. ¿Soy idiota, o no lo soy? Pues no, no lo soy. Lo sería si vetase a alguien por escribir en cualquiera de ellos. Si no dejase expresar opiniones en contra. Si me las tomase como un ataque a mi persona. Si lo hiciera en cualquiera de ellos.

Me tomo en serio la vida. Tanto me la tomo en serio, que no creo en otra vida. Por eso opino de la vida. De todo lo que me rodea. Por eso lo hago sin convenciones de corrección política. Sin concesiones a la falsa modestia ni a la humildad, por que no estoy hablando de mi, sino de mis ideas. Porque al final, siempre termino pensando en aquello que dijo Alvaro de la Iglesia. La modestia es la virtud de quien no tiene otra

Anónimo dijo...

Sí, en Memorias de Adriano, creo que casi al principio, cuando Adriano habla de su enfermedad, recuerda lo que le decía, no sé si un siervo o un esclavo.

Cuando he catalogado los blogs y las opiniones lo he reducido a tres, por tanto es difícil en lo que está en la frontera, encuadrar. Y, de verdad, entendiendo el universo como algo amplio o reducido, en este caso, miraba a otro confín. Es posible que a un periódico, una radio y unos blogs concretos. El localismo es malo, y a ellos iba este comentario. No quería herir otros localismos. No es mi estilo.

Pero no me gustan la vehemencia y la rotundidad. Yo intentaba no serlo hoy, por eso lo titulé Manifiesto de un idiota, colocándome como tal. Y no era por una falsa modestia.

Rafael dijo...

No confundir vehemencia y rotundidad con sectarismo y dogmatismo. Es diferente. Vehemente si, sectario no. Rotundo si, dogmático nunca.

Lo malo de las clasificaciones es que todo el mundo puede incluirse en ellas, aunque no vayan dirigidas a uno. No soy ni tan paranoico ni tan egocéntrico, ni tan pretencioso como para pensar que lo decías precisamente por mi. Pero entiende que si uno de mis blogs habla de esos temas, y además lo hago de forma vehemente, me de por aludido.

Y como en principio ni me considero un idiota, ni tengo siervos que me recuerden por mi voluntad que tampoco soy muy listo, pues me permito el lujo de sentirme incluído en tu clasificación, que no aludido por ella.

Y si no es un siervo el que por mi propia voluntad me recuerda lo necio que puedo llegar a ser, sino alguien ajeno, a titulo gratuito, el que me lo recuerda, no puedo evitar pensar que tal vez ese alguien es el realmente el idiota, si no es capaz más que de señalar las incompetencias ajenas en vez de potenciar las propias.

O algo asi...

coquorum dijo...

Yo si tengo motivos para sentirme aludido por tus comentarios Rafael...pero ya estoy cansado. No merece la pena. Por cierto...cada vez que sale el tema de la música del siglo XX....sales con la misma frase hecha y aprendida...la misma. A veces es mejor ser modesto.

Anónimo dijo...

Permítanme ustedes explicarme.

Mi artículo de hoy habla de unos idiotas concretos, son unas personas que ejercen su derecho a opinar, pero publican en un medio con cierta influencia. Como este medio digital está adscrito a un partido sigue su doctrina a pies juntillas. Como las personas que ven engrandecido su ego escribiendo en él gustan de esto, mantienen esta postura ideológica, simple y compleja a la vez, para seguir gustando. Así que su opinión es suya en la forma, en la responsabilidad de publicarla y en la foto que acompaña, pero es una opinión siempre a favor de la corriente. Son siervos de la doctrina, esclavos del populismo y la demagogia.

Nada tiene que ver con Libertad Dactilar, nada tiene que ver con su autor. Por más que coincidan los temas, como no podría ser de otra manera, al fin y al cabo, el mundo es el mundo, y los otros son imaginación.

En un aparte podría contar quienes son estas personas, por qué considero que se han enfatuado, por qué digo que van a favor de la corriente.

Cuando escribía sobre ellos, con vehemencia, pensé en dos cosas. Una consistió en pensar que la vehemencia me perdería, me cerraría el camino, me conduciría de frente hasta una postura tan contraria a la suya que me convertiría en el reverso oscuro de ellos. Por eso, rehice el texto, lo modifiqué a un estilo más mío, personalísimo. Otra en que yo soy hijo de la misma tecnología , de las mismas ideas, también escribo, también me veo por encima de todo a veces. Por eso me convertí en uno más de esa tribu de personas que se elevan.

No pensaba en ofender. Quizás sí en ridiculizar a esas determinadas personas. Uno de ellos es maestro jubilado, y mi ataque pensaba ir por ahí, no lo hice por respeto a la profesión de mi padre. Y me acordé de un profesor, Pepe Guerra, quien después de que leyeran su currículo y dijeran de él que era impresionante, comentó, no opina lo mismo mi mujer, ella lo único que quiere es que vuelva pronto a casa. Me sentí identificado, salvo el currículo, claro. Y de un director de teatro al que robé lo de estupendo. Y de mí, disculpad la autocita, que pedí a Inma una hostia, palabras textuales, si alguna vez hacía determinada cosa.

Se ve que quise zaherir, y lo conseguí, mas en donde no pretendía pues erré la puntería. Se ve que quise ser modesto y no lo conseguí, pues llegué lejos. Se ve que debí tener cuidado y no lo tuve.

Disculpen.

Rafael dijo...

No, querido Kotyan, ni mucho menos. No me sentí ni muchisimo menos herido ni insultado por tus palabras, te lo aseguro. Te lo garantizo y de verdad. Simplemente, al hacer, pensando en unas personas determinadas una clasificación tan pequeña, por desgracia y por las características de mi blog me tengo que ver identificado. Que no quiero, que no es personal, pero hijo, es que no me dejas otra... ;) Por eso, y no por otra cosa, mi respuesta. Tal vez, sólo tal vez, existe un punto intermedio donde cabe mucha más gente. Tal vez, sólo tal vez, hay un plus en aquellos que estás pensando que los convierte en auténticos idiotas. Tal vez, sólo tal vez, su idiotez les hace inmunes a la crítica e invariables en su pensamiento. Yo, a fuerza de razonar, y hasta te podria decir nombres y apellidos de las personas que me han hecho pensar en otra dirección, he pasado de un pensamiento de derechas serias, a un pensamiento socialdemócrata centrado. He evolucionado. El razonamiento me ha convencido. No soy dogmático ni inmune a los argumentos. Y sigo siendo vehemente y poco modesto. Tal vez esa sea la clave. Tal vez.

Anónimo dijo...

He leído tu manifiesto. Eres idiota.

Anónimo dijo...

El caso es que la deuda pública crece a un ritmo de unos 407 millones de euros por día, en esta web podemos ver cómo crece “en tiempo real”, lo que supone un crecimiento de unos 111.000 millones de euros por año.

http://www.economicas.udc.es/varela/?q=reloj_deuda

Y la evolución de la deuda en los últimos seis años crece vertiginosamente como se aprecia en este gráfico.

http://economia.elpais.com/economia/2013/02/16/actualidad/1361043416_187573.html

En este otro vemos la evolución de los presupuestos generales del estado de los últimos seis años, si observamos el dinero que se destina a pagar deuda pública, tuya y mía. Vemos que pagamos unos 22.000 millones de euros más que en 2.008 cuando empezó a dar la cara el engaño llamado crisis, y este año tenemos presupuestados para pagar 38.589,55 lo que significa que la deuda, muy lejos de pagarse, crece 72.410,45 millones de euros en el corriente.

http://graficos.lainformacion.com/espana/en-que-gasta-espana_GOKnXNSkES9pTHKnt1YdS5

Que hemos sufrido recortes por valor de unos 20.000 millones de euros que nos están ahogando. Cifra ridícula si la comparamos con la deuda o con el dinero que ha ido a parar a rescatar bancos. Si por otro lado comparamos la evolución de los precio de los productos con la evolución de los sueldos e impuestos. Me da canguelo.

http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2013/04/01/lo-que-no-quieren-que-sepas-del-rescate-a-la-banca/

continuará ...

Anónimo dijo...

Si a esto le sumamos que el paro supera los 6 millones, que ya hay 1.661 casos de corrupción en los juzgados. Por no entrar en Bárcenas ni ERE`s.

http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2013/04/25/politica/estado/en-espana-ya-hay-abiertos-1661-casos-de-corrupcion-en-798-juzgados

De los que no creo que haya muchos culpables reconocidos y encarcelados, ni tampoco se haya devuelto mucho dinero. Si a ello le sumamos la reforma que el pasado 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, salió publicada en el BOE. Una reforma del Código Penal que pasó desapercibida, a pesar de su gravedad. Hasta entonces, defraudar más de 120.000 euros al fisco era un delito penado con entre 1 y 5 años de prisión. Con la nueva ley, la pena queda rebajada y es aún más difícil que estos delincuentes de guante blanco lleguen a pisar la cárcel.
La reforma permite que cualquier defraudador tenga dos meses de plazo desde que sea imputado para devolver el dinero robado. Si lo hace, el juez le podrá aplicar un nuevo atenuante que puede rebajar la condena hasta solo tres meses de prisión y, como máximo, un año. Si el condenado no tiene antecedentes y su único delito probado es robarnos a todos los contribuyentes honrados, se librará de la cárcel. Para mayor cabreo de los honrados ciudadanos que sufren las subidas de impuestos, los grandes defraudadores que se acojan a este perdón pagarán una multa bastante inferior a la que hasta ahora abonaban. Antes podía ser de hasta seis veces lo defraudado. Con la nueva ley, la multa se quedará en la mitad o incluso una cuarta parte de lo defraudado.
Esta reforma penal, como todas aquellas que benefician al reo, se aplicará con efecto retroactivo. Y es probable que algunos de esos famosos nombres que en los últimos meses copan las portadas por sus cuentas en Suiza puedan beneficiarse de esta escandalosa reforma diseñada a la medida de los poderosos: de aquellos que se pueden permitir defraudar más de 120.000 euros en un año. El argumento del Gobierno para justificar esta medida es que así podrá recuperar mucho antes el dinero defraudado e ingresar fondos en las vacías arcas públicas. Es el mismo razonamiento que se aplica con la amnistía fiscal y es falso: lo que se ingresa ahora se dejará de ingresar más tarde porque el mensaje que se manda es que defraudar sale más rentable. La multa es tan ridícula que compensa correr el riesgo.
Si le sumamos la dudosa independencia entre poderes ejecutivo, legislativo y judicial. De la dudosa igualdad de los españoles ante la Ley. Me dan escalofríos.
De la curiosa coincidencia de que todos los políticos ya sean del partido que sean acaban trabajando en Endesa, Telefónica, Repsol o similares con estipendios que quitan el hipo. Los desorbitantes multi-sueldos y alucinantes prebendas que disfrutan. A todo ello le sumamos la iglesia y nuestra radiante corona con todas sus puntas. Haciendas donde no existen los recortes.
Si contabilizamos 480.000 cargos políticos (con todos sus hermanos, primos, cuñados …), empresas públicas dónde un auxiliar cobra casi como un ingeniero del estado, asesores de no menos de 40.000 euros anuales con horario libre, coches oficiales, .........

Anónimo dijo...

¡hasta casas “oficiales” tiene algún sindicalista por ahí!
Cuando veo unos sindicatos subvencionados repleto de oportunistas que no defienden al trabajador. De los cuales también podría disertar un rato.
Y cuando contemplo a éste enorme iceberg del que solo veo la cúpula me estremezco por todo lo que queda por llegar.
Me hace gracia oír que la gente ha vivido por encima de sus posibilidades, y me hace gracia porque es verdad, pero me pregunto por qué un banco presta dinero a gente que sabe que ante cualquier imprevisto no va a poder hacer frente a los pagos. Un banco que tasa al alza y no solo eso sino que además te daba el 120% del valor para muebles, coche y viajecito. Que a sabiendas de los riesgos estaban creando e inflando la burbuja inmobiliaria, que inevitablemente acabaría por explotar. Y nuestra legión de gestores gubernativos con su ejército de asesores, muchos de ellos llanos, no se diesen cuenta del monstruo que se estaba originando.
Mi poca perspicacia me dice que los políticos nos han saldado a los bancos por cuatro perras. Y esto no me hace gracia, porque nos han vendido a todos incluidos sus propios padre. Están creando una sociedad con miedo, hambre y esclavos. Una sociedad donde vivirán sus propios vástagos, y desgraciadamente los vuestros. Pero no tienen el valor de coger el toro por los cuernos porque ellos forman parte del soez cornúpeta.
Ya están reformando el sistema de pensiones y seguro que nos van a dar dos tazas más de lo mismo.
Los medios de comunicación están minados, solo muestran lo que interesa, me arriesgo a decir que muchas de las noticias que salen de pasada es porque tienen eco en las redes sociales.
Por todo ello justifico la crítica del sistema, al menos derecho de pataleta. Y al uso de las redes sociales como arma pedagógica. No solo crítica, estamos obligados a actuar. Es más ustedes son de lo mejor que tenemos en España, creo que a algunos os conozco desde niños, os incito a actuar. Por supuesto que los unos y los otros seguirán intentando arrimar el ascua a su sardina. .. como decíamos de niños “mariquita el último”.
Pero la inteligencia ha de imponerse y me consta que de eso no os falta. Pero ¿cómo? , ahí os lanzo mi guante, os desafío. ¿Cómo cambiamos esto?.
No amigo Koytan no es usted ningún idiota creo que usted ha reducido el número de categorías adrede para desencadenar éste debate y lo cierto que eso si me hace gracia. Es más creo que le honra.
Espero no haber errado mucho en los cálculos y que no sean muy mal@s conmigo.

Saludos.

Agallas

Agallas dijo...

Bueno decir que el primer anónimo no es de Agallas.

Anónimo dijo...

No me esperaba esta reacción. Creo que en el tiempo de este blog jamás había habido tal cantidad de comentarios y tan... furibundos.

Si alguien opina que soy idiota, vale. No me gusta pensarlo demasiado para no creérmelo, pero vale.

Gracias a Agallas por su alta consideración. Puedo suponer que yo también la tengo de él, o de ella.

Las redes sociales e internet han popularizado el uso de la palabra. Ojalá no se pierda. Pero todavía es difícil distinguir los datos objetivos de los manipulados, lo real de lo que es un invento. Y si ya era difícil cribar en datos oficiales, en internet resulta muy difícil dar carta de veracidad a todo lo que se encuentra. Las más de las veces todo es opinión o interpretación del autor.

Quiero solo plantear una cuestión sobre la deuda y el déficit. No siempre son malos. Japón es un ejemplo de un país endeudado que, a la vez, tiene un enorme desarrollo económico. Otros aspectos de su sociedad son discutibles. Pero vale como ejemplo para demostrar que ciertas afirmaciones y correlaciones económicas no son siempre verdades absolutas.

Por último, reitero, ninguna de las opiniones me parece mala. Mi entrada iba sobre aquellas personas que por escribir en algún sitio como este se creen superiores a los demás, y creen que su opinión sobre cualquier cuestión política, artística, religiosa, es la verdad absoluta.

En otras entradas de este blog, como una dedicada a Woody Allen, también hablaba de los valores absolutos y de quienes se creen que los tienen. A mayor altura recomiendo un cuento de Murakami sobre la crítica recogido en el libro Mujer Ciega, Sauce Dormido.

Buenas Noches.

AGALLAS dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, es muy difícil encontrar verdades absolutas, cada uno interpreta
los dato según les conviene y por ende así los proyecta en beneficio propio. No tenemos más que mirar las estadísticas, fácilmente falseables de unos y otros. Cortinas de humo que nos hacen dudar del camino. A lo que hay que sumar la corrupción que nos rodea.
Incluso la calidad de vida a veces depende del prisma con que se mire, hay personas que caen en depresión y desde afuera se les juzga "!cómo puede ser, si lo tiene todo!" o personas pobres felices, "no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita" ... Puede ser que el hecho de que exista deuda no sea tan malo si se gestiona adecuadamente, pero esto pasa de marrón oscuro, no veo perspectivas de futuro por la senda en la que vamos.

Por otro lado, Sí hay verdades absolutas y se basan en las necesidades básicas. Si en tu trabajo encontraras a un niño que no desayuna porque sus padres no tienen medios ¿qué pensarías? en eso no hay medias tintas. Se me parte el alma. He vivido el drama de una madre llorando a lágrima viva porque no tenía que dar de comer a sus hijos. Sí en 2.013. No tengo años suficientes para haber vivido el hambre pasada en España en los años 40, solo soy unos meses mayor que tú.
Desgraciadamente el hambre apostilla los datos. Y por desgracia en España hay más de lo que pensamos, muchos se ocultan por vergúenza. Y ya te digo
os reto a pensar en cómo podemos cambiar el rumbo. No me interesa tener la razón me interesa conocer la verdad. Un abrazo a tod@s.

Agallas