domingo, 19 de diciembre de 2010

POEMA.

Yo no quiero el arrullo de la tristeza,

de su aliento de zorra indeseable.

Yo no busco el olvido,

busco el calor de un sol meridiano.

Busco la templanza de un recuerdo,

el de un aburrido día de verano,

el del frío compartido.

Existe ese rincón en la memoria,

sé que existe.

Sé que Dios en su descuidada creación,

lo ha dejado oculto en algún sitio.

Y yo no quiero vivir en la triste,

incontrolada concatenación de días de nostalgia,

quiero vivir en nuestra vida,

que no es la de los días del ayer, la de los días que serían.

Estos, los días que son,

días de pesado golpe de tic-tac,

de afilados minutos,

en los que no olvido,

en los que no recuerdo,

me hacen sentir que porque quiero olvidarte,

solo por eso,

te recuerdo.

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