jueves, 27 de noviembre de 2014

UNA DECENA DE MILLAR

La contabilidad de este blog me dice que han sido más de diez mil las páginas que se han visto de él. Sé que hay una pequeña mentira en esa cuenta. Por más que configuro la página para que no me contabilice a mí, creo que eso sigue ocurriendo.
Mi alegría por haber alcanzado esta frontera resulta así, engañosa. Se podría asemejar a la contabilidad de las cuentas corrientes de todos los que tenemos hipotecas.  Quiero decir, ¿qué certeza tengo de que todos los números que aparecen sean reales y hayan leído algo?
No sé si de forma compulsiva alguna vez he entrado tantas veces en el blog que haya hecho estremecerse la aguja del contador, pero sí está claro que una gran parte de esos números corresponden a mis entradas para corregir, releer o mirar con la ilusión de un “¿niño? ¿idiota?,¿ingenuo?, ¿iluso?, ¿engreído?” la forma en la que se muestran en pantalla.
Sé varias cosas seguras. Hay algún lector que otro fijo, que se enlaza cuando anuncio en Facebook nuevas entradas; hay algún que otro lector fictcio, que marca me gusta sin haber leído las entradas; hay otros que leen y no lo dicen; algunos analizan más allá de donde yo quiero llegar con lo que cuento; otros lo banalizan y piensan que se escribe sin más esfuerzo o más intención; sé además que desde remotos lugares, como México, Chile, Rusia, o Japón, alguna vez accedieron a este blog. Estos, los extranjeros, son casi un cuarenta por ciento de las visitas. Aunque, claro, se cuentan las visitas, no las lecturas.
De ahí la importancia de los comentarios. Los que hacéis en Facebook son, con mucho, más públicos. Los que habéis hecho aquí en el blog, me resultan mejores, porque me parecen más íntimos.
Como diría alguien, ¡Dios, qué brasa os estoy dando! Por eso os dejo por ahora; os doy las gracias; os invito a entrar, a comentar y a leer. Y prometo seguir dando la lata de vez en cuando e intentar no volver a hacer cuentas  hasta que sean, por lo menos, otro millar más de visitas.

2 comentarios:

PROFE CARLOS dijo...

no siempre 2 y 2 son 4 entonces... por si acaso espero ilusione me visita... sumar es importante...eso seguro.

Anónimo dijo...

Pues claro que suman e ilusionan las visitas de los amigos.

Un abrazo.